Piercing Medusa: Tipos, Significado y curación

En el mundo del tatuaje y de las perforaciones siempre hay tendencias e innovaciones que van acaparando la atención de los verdaderos fanáticos en búsqueda de mejorar su estética personal para lucir y sentirse como la versión más real de ellos mismos. Un piercing medusa encaja perfectamente en esta descripción, pues es una perforación facial que lleva un buen tiempo siendo una gran novedad en las redes sociales a pesar de que muchas personas lo llevan en sus rostros desde hace décadas.

Probablemente, tengas dudas sobre los tipos de piercing medusa que existen actualmente, sobre el significado de su nombre y de su aplicación y también los detalles más específicos de su proceso de curación. Por ello te los detallamos brevemente en esta publicación, pues en nuestro estudio de tatuajes y piercings en Málaga es una verdadera prioridad que te enteres de todos los detalles asociados a las perforaciones que desees realizarte con nosotros.

¿Cuáles son los tipos de piercings medusa?

Empecemos por aclarar que el piercing medusa es una perforación que se realiza justo en el centro del surco nasolabial, también conocido como arco de cupido, la cual viene siendo esa porción de piel extendida entre la boca y la nariz. Eso implica que esté piercing representa una perforación profunda que busca atravesar desde el interior de la cavidad oral la piel del labio para que en el extremo externo se pueda exhibir la pieza decorativa. 

Ahora bien, está el tema de que hoy en día puedes acceder a tres tipos de piercing medusa. El primero sería el piercing medusa simple y se trata de una sola pieza. Le sigue el piercing medusa doble y como podrás imaginarte, viene siendo dos piezas paralelas y el tercero es un piercing medusa vertical, también conocido como jestrum.

Ten presente que el piercing medusa simple es una perforación horizontal que se ubica en el centro del filtrum. En cambio, el piercing medusa doble amerita de dos perforaciones horizontales que se alinean una encima de la otra. Un piercing medusa vertical lleva a la pieza desde el filtrum hasta el labio superior como lo indica su nombre, verticalmente.

Significado del piercing medusa

El significado de una perforación siempre tiene más que ver con la vida y los intereses del usuario, que con la tendencia que lo lleva a hacérsela. Sabiendo eso se puede inferir que el piercing medusa tiene todo que ver con la belleza y la impresión del espectador de la misma, ya que este tipo de piercing le debe su nombre a la criatura mitológica griega Medusa.

Según esas historias ella fue una mujer hermosa con cabellos de serpiente que gozaba de la capacidad de convertir en piedra a cualquier persona que se atreviera a mirarla directamente a los ojos. 

De modo que el piercing es bastante llamativo, de eso no hay dudas, y el hecho de que acapare las miradas de todas las personas seguramente influyó en la decisión de atribuirle este nombre tan icónico y peculiar.

¿Qué tan doloroso es un piercing medusa?

Todas las perforaciones generan diferentes grados de incomodidad a lo largo de su sanación y un piercing medusa se destaca de forma favorable, ya que es medianamente doloroso. Eso significa que en una escala de dolor del 1 al 10, un piercing medusa se puede catalogar como uno de 4 o 5. 

Ahora bien, tienes que tener muy presente que todo depende del umbral de dolor de la persona que lo realiza. También tiene que ver con la experiencia de su anillador y sobre todo si se llegan a utilizar anestésicos a la hora de perforar el surco nasolabial.

¿Cómo es la curación de un piercing medusa?

Si mantienes los cuidados apropiados que te indica el anillador al momento de realizarte un piercing medusa podrás garantizarte a ti mismo una cicatrización completa al cabo de 2 o 3 meses después de la perforación. Para ello tendrás que cumplir con una higiene bucal completamente impecable, con un cepillado dental riguroso y también tendrás que desinfectar la herida desde adentro y desde afuera de la boca. Es prioritario que también uses un enjuague bucal sin alcohol después de cada comida diaria. 

Para favorecer la cicatrización tendrás que acostumbrarte a comer en trozos pequeños, ya que esto evitará la apertura excesiva de tu boca, lo que a su vez evita el movimiento en la herida. Tampoco deberías aplicar cosméticos o cremas humectantes perfumadas en la zona y especialmente no debes fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.

Evita a toda costa los alimentos muy picantes, salados o ácidos, por lo menos en los primeros días de sensibilidad extrema. Finalmente, está el tema de que no puedes retirarte la pieza hasta que la herida cicatrice por completo, pues al hacerlo podrías infectarla y el agujero correría el riesgo de cerrarse.Ahora que tienes toda esta información a tu disposición, te invitamos a contactar con nosotros si sientes interés en realizarte un piercing Málaga y quieres más detalles sobre las condiciones de seguridad que te ofrecen nuestros profesionales.

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